Les había contado de cuando mi hija nació.
Bien ese fue el inicio de las verdaderas desventuras, desde que llego a casa hasta más allá de los tres meses, fue lo más complejo, en ese momento uno no tiene ni la más mínima idea de como "funciona" un bebe, de pronto lloran y no hay forma de hacerle callar, yo en esos días era vecina de mi suegra y no paraba de preguntar "¿Por que llora esa niña?" por Dios ... Y como saberlo... si lo supiera haría algo para hacerle callar.
Mi peque tenia pesadillas, la verdad no se si a esa edad los bebes tienen sueños, pero despertaba con todos los síntomas de los terrores nocturnos, era un llanto desesperado abrumador y difícil de entender y no había forma de calmarla, algunas veces la calmaba mi esposo caminando con ella por toda la casa mientras yo lloraba de impotencia sentada en la cama, otras veces se calmaba solo al darle un baño, en regadera eso le fascinaba.
Y hablando de baño esa era otra ocasión en la que el llanto aparecía, desde que le quitábamos la ropa hasta que se le volvía a poner no paraba de llorar y todos daban sus consejos, mi suegra, mi madre, mi cuñada, mis tías y hasta la mujer de la basura, incluso alguna ves mi suegra fue a bañarla ella misma, pues posiblemente el agua era muy fría o muy caliente o la bañábamos de alguna forma que no era la correcta, bien, ella fue, la baño y lo hizo todo tal y como lo hacía con sus hijos y su otra nieta y mi hija no paro de llorar durante todo el baño. Si, en efecto un buen día dejo de hacerlo y aprendió a disfrutar del baño, que la hizo cambiar, no tengo idea, y la mayor parte de las veces con los hijos así sera, no sabes por que pasan las cosas, por que se comportan de tal o cual forma, pero un buen día todo cambia.
Después, si señor, después, hay que aprender... a hablar, a caminar, a respetar, a hablar, a callar, a comportarse, a relacionarse. Cuando se tiene un hijo algunas de estas cosas a veces son más sencillas y otras más complejas, uno nunca sabe.
Ser padres es como caminar por un laberinto, descalzo y con los ojos vendados, uno camina por el sendero pero a veces se topa con la pared, otras se golpea el dedo pequeño del pie (y vaya que duele) y otras más camina gloriosamente sin problemas.
Cuando se tiene un hijo, lo primero que pierdes (mamá) es tu cuerpo, tienes que cuidar lo que comes, lo que bebes, los lugares que frecuentas, que tus amig@s no fumen, cuanto duermes, lo sientes, lo que piensas y lo que dices, (por que tu hijo lo vive todo contigo) después pierdes la delicia de la privacidad en la vida de pareja, tu cama, tu baño, tu cocina, tu casa entera se llenaran de cosas de bebe, y artículos varios que aseguren la vida y comodidad de tu pequeño, pero, lo peor de todo es que los hijos unen a la familia lo quieras o no.
Cuando recien me case, a nadie le importaba que hacíamos o a donde íbamos o que comíamos y si comíamos o no, nada más se anuncio el embarazo y todos te cuidan dan sus opiniones y esperan que la tomes como si fuese una ley, si no lo tomas se enfadan, siempre, cada persona que de su opinión jurara tener la razón y que todos los demás están equivocados.
Todos se preocuparan por ti, y harán cientos de cosas pensando en tu bien, sin preguntarte si lo quieres o no, ¿eso no parece tan malo cierto?, bueno, después de un par de mesen en los que las opiniones de todos son importantes menos la tuya, ya me contaras como te sientes.
Bien venido seas, a la aventura de la paternidad , si has caído en tan bello enredo. Todo lo que sabes tú o tu familia, todo lo que te han dicho o has oído al respecto, mételo en una bolsa y tíralo a la basura, NO existe libro o consejo que te de las pautas para el éxito en esta agotadora e interminable tarea. Prepárate para lo inesperado, y duerme, duerme todo lo que puedas mientras puedas, por que después.... después seras papá o mamá, es algo de lo que a veces te arrepentirás (sobre todo cuanto estas viendo sufrir a tu hijo) y otras veces darás gracias al universo por la maravilla de la vida que estas formando.
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